En el mundo del ciclismo amateur, donde el tiempo para entrenar es limitado y las responsabilidades familiares y laborales a menudo se imponen, encontrar historias de superación y perseverancia es siempre inspirador. Hoy queremos contar la historia de Alberto Polanco, un ciclista que no solo ha logrado superar sus propios límites, sino que lo ha hecho enfrentando obstáculos que habrían desanimado a muchos.
Alberto llegó a nosotros con un objetivo claro: mejorar su tiempo en la ‘Quebrantahuesos’, una de las pruebas ciclistas más desafiantes de España, con 200 km de recorrido y cuatro imponentes puertos de montaña. Con una familia y cuatro hijos de los que cuidar y un trabajo que cumplir, su tiempo para entrenar se reducía a sesiones en el rodillo dos días a la semana durante apenas una hora y quince minutos, y entrenamientos específicos los fines de semana. A pesar de estas limitaciones, Alberto no estaba dispuesto a renunciar a su pasión ni a sus metas.
En su primera participación, Alberto se presentó en Jaca decidido a mejorar su tiempo del año anterior. Sin embargo, las cosas no salieron como esperaba: sufrió un pinchazo en mitad de la prueba. Para muchos, este contratiempo habría significado el fin de sus aspiraciones, pero no para Alberto. Con una determinación inquebrantable, no solo completó la prueba, sino que lo hizo en un tiempo menor que el del año anterior: 6 horas y 40 minutos. Un logro impresionante considerando las circunstancias.
La emoción de la victoria no se hizo esperar. Apenas terminó la carrera, Alberto ya estaba mirando hacia el futuro, enviándome un mensaje que decía: «Mario!!!! Apunta ya como objetivo Quebrantahuesos 2024!!!!!! 😊😊😊».
Pero la historia de Alberto no termina aquí. En agosto, decidió enfrentar un nuevo reto: La Perico, una prueba mítica que recorre los exigentes puertos de la Sierra de Guadarrama. Las altas temperaturas y el duro recorrido no fueron suficientes para detenerlo. A pesar del sufrimiento, Alberto completó la prueba en 5 horas y 24 minutos, un verdadero testimonio de su fortaleza y resiliencia.
El fin de la temporada llegó en octubre, y aunque Alberto tuvo que parar por obligación, en su corazón el fuego del ciclismo seguía ardiendo. Yo siempre le digo que es incombustible, y no es para menos.
Con la temporada 2024 en marcha, Alberto volvió a poner la mira en la ‘Quebrantahuesos’, decidido a mejorar aún más. Y lo logró. Este año, con los «deberes hechos» y una actitud positiva, Alberto se superó a sí mismo una vez más, completando la prueba en 6 horas y 23 minutos, 13 minutos menos que su tiempo anterior. Y, como era de esperar, su mensaje al terminar fue claro: «Mario!!!! Apunta ya la QH 2025!!!!!».
Alberto es un ejemplo viviente de lo que significa la perseverancia. Su capacidad para enfrentar desafíos, superar obstáculos y nunca perder de vista sus objetivos. Su historia es inspiradora para todos nosotros. Es un recordatorio de que, con la actitud correcta y el apoyo adecuado, no hay límites para lo que se puede lograr.
Desde MG Cycling Training, estamos orgullosos de acompañar a Alberto en su camino y de ser parte de su historia. Si algo hemos aprendido de él, es que la pasión y la perseverancia son las claves para alcanzar cualquier meta, sin importar cuán grande o pequeña sea. ¡A por la Quebrantahuesos 2025, Alberto! Estamos contigo en cada pedalada.